Pueden fallar los sistemas ADAS de seguridad

Desde nuestro bureau en España con Omar Fuertes Rizzo

La llegada de los sistemas avanzados de asistencia a la conducción ADAS ha supuesto un gran avance en la seguridad vial y los primeros pasos de la conducción automatizada.

Estos sistemas de seguridad necesitan cámaras y sensores que recogen todo lo que sucede alrededor del vehículo, y la mayoría de ellos están instalados en el parabrisas.

Esto ha provocado que sustituir un parabrisas sea una operación cada vez más compleja. Cuando se sustituye y se instala uno nuevo, las cámaras y sensores de los sistemas ADAS han de ser recalibrados para asegurarnos de que ofrecen una información precisa a los sistemas de seguridad.

Esta recalibración ha de ser realizada por profesionales con la formación, experiencia, metodología y tecnología adecuadas; porque una recalibración incorrecta puede producir fallos graves de los sistemas de seguridad de un vehículo.

¿Pueden fallar los sistemas ADAS?

Los sistemas ADAS pueden sufrir fallos de funcionamiento porque sus cámaras y sensores no hayan sido recalibrados, o esa operación se haya hecho de un modo incorrecto, tras la sustitución de un parabrisas.

Cuando los sensores fallan por una mala calibración, el coche no es capaz de realizar un reconocimiento fiable del entorno y los sistemas de seguridad fallan, lo que puede provocar un frenazo a destiempo o, lo que es peor, una colisión o un atropello.

La prueba ‘Efecto de la calibración de sistemas ADAS en el rendimiento del sistema AEB’ (frenado de emergencia automática), efectuada en el Reino Unido por el instituto MIRA con un Toyota C-HR, se realizó para medir las consecuencias de unas cámaras mal calibradas en los sistemas de seguridad ADAS de un vehículo.

Para este test Belron Technical diseñó un protocolo de pruebas similares a las de las pruebas estáticas y dinámicas del Euro NCAP para el sistema AEB.

En ellas, el coche probado se lanzó a 50 km/h contra un obstáculo estático, con una superposición del 100%, -50% y +50%; y posteriormente, contra un obstáculo dinámico que avanzaba a 20km/h en la misma dirección que el vehículo probado, con las mismas superposiciones.

Las conclusiones extraídas de estas pruebas mostraron una progresiva degradación del rendimiento del sistema de frenado de emergencia automática AEB cuando la calibración de la cámara montada en el parabrisas se desviaba de las especificaciones del fabricante.

Y esto se traducía en una reacción de frenado tardía e incluso en una colisión contra el obstáculo, cuando se testó el margen de error de la calibración más alejada de las especificaciones.

El informe concluyó que una mala recalibración representa un riesgo para la seguridad de los ocupantes del vehículo y otros usuarios de la carretera.