El color de un auto influye en su precio de reventa por varias razones que combinan psicología del comprador, demanda del mercado y costos de mantenimiento.
Aquí te lo explico de forma clara:
1. Oferta y demanda
Algunos colores simplemente se venden más fácil porque más gente los quiere.
Negro, blanco, gris y plata suelen tener la mayor demanda en casi todos los mercados.
Un auto en un color “raro” o muy llamativo (amarillo, verde lima, morado, rosa) tiene un público más pequeño, por lo que tarda más en venderse y suele bajar más de precio.
2. Colores «seguros» para el mercado
Los compradores de segunda mano suelen ser más conservadores:
Prefieren colores neutros porque “combinan con todo”, no llaman demasiado la atención y mantienen una apariencia “premium”.
Esto aumenta el valor de reventa.
3. Percepción de desgaste y limpieza
Algunos colores muestran más desgaste que otros:
Negro: muestra rayones y suciedad fácilmente.
Blanco: muestra manchas y amarillamiento.
Metálicos claros (plata, gris): ocultan mejor polvo, rayones y pequeños golpes.
Cuanto más “limpio” se vea con menos esfuerzo, mejor su valor en el mercado.
4. Costo de repintado o reparación
Los colores especiales o poco comunes pueden ser más caros para reparar:
Tonos tricapa (perlado) son costosos.
Colores específicos de marcas premium también.
Esto afecta el interés de los compradores y, por tanto, el precio final.
5. Tendencias del momento
Como en la moda, hay colores que se ponen de moda y luego desaparecen:
Ejemplo: el auge de los autos gris mate, los blancos perlados o incluso los fluorescentes.
Si un color deja de ser popular, su valor baja.
6. Segmento del auto
Dependiendo del tipo de vehículo, un color puede ser más o menos apreciado:
SUVs: tonos sobrios (blanco, negro, gris).
Deportivos: colores llamativos (rojo, amarillo) pueden incluso aumentar valor.
Autos ejecutivos: rara vez se aceptan colores vivos.
En resumen
El color influye en el precio de reventa porque determina:
✔ qué tan fácil será venderlo
✔ cuántas personas lo desean
✔ qué tan bien oculta el desgaste
✔ cuánto costará mantenerlo
✔ si está o no de moda
Colores con mejor reventa según estudios
Color Por qué puede tener buena reventa
Amarillo
Es uno de los que menos se deprecian: en promedio, pierde ~24 % en 3 años según cita el sitio iSeeCars.
Tiene una oferta baja comparada con su demanda para ciertos modelos deportivos o especiales.
Naranja
Otro color llamativo con buena retención: pierde alrededor de 24,4 % en 3 años.
Verde
También destaca: ~26,3 % de depreciación según el estudio.
Además, para ciertos tipos de autos (como minivanes), el verde ha mostrado buen desempeño.
Beige
Muy buen comportamiento, especialmente en ciertos segmentos como camiones (“trucks”).
Rojo
Tiene un valor de reventa por encima del promedio según el estudio.
Plata / Gris
Colores “neutrales” pero populares, ofrecen un balance: retienen relativamente bien y son muy aceptados por compradores.
Azul
También aparece con un desempeño decente según la depreciación promedio.
Colores con peor reventa según estudios
Estos son los colores que, según las mismas fuentes, tienden a depreciarse más:
Negro: Según iSeeCars, los autos negros pierden más en 3 años comparado con algunos colores más “raros”.
Blanco: Aunque es un color muy común, en algunos estudios la depreciación es alta porque hay mucho inventario disponible de ese color.
Dorado / Oro: También está entre los que peor retienen valor según algunos análisis.
Marrón: Aparece entre los que tienen mayor depreciación en ciertos estudios.
Consideraciones importantes
Depende del tipo de vehículo: El color que “mejor reventa” puede variar según si es un deportivo, un SUV, un sedán, una minivan, etc. Por ejemplo, colores llamativos como el amarillo pueden tener más demanda en deportivos.
Mercado local importa: Estos estudios son principalmente de EE.UU.
Raridad vs. gusto:
No basta con que un color sea raro: debe tener suficiente demanda para que su “rareza” te ayude con la reventa.
Otros factores pesan más: Color es importante, pero al revender también pesa mucho el kilometraje, el estado del vehículo, el modelo y el año.




























