En el 2025 el mercado automotor está lleno de novedades, pero no todas brillan por su estética. Hay modelos cuyas formas, proporciones o decisiones de diseño parecen tomadas por cálculo, miedo al riesgo o simplemente sin una visión clara.
Más que provocar admiración, algunos provocan indiferencia o confusión: líneas forzadas, mezclas de estilos y decisiones que parecen hechas para seguir modas, no para crear identidad.
Estos cinco autos destacan como los más criticados en cuanto a diseño se refiere: no por mal funcionamiento, sino porque parecen haber olvidado el arte de proyectar carácter.
1. Nissan Kicks
El rediseño del 2025 del Nissan Kicks ha recibido fuertes críticas por su estética, en especial en la parte frontal. Sus ángulos extraños, faros sobrediseñados y una geometría exagerada hacen que muchos lo consideren un modelo “sobrecargado” visualmente.
Más que líneas elegantes, ofrece una mezcla que muchos califican como “demasiado”, promesas de dinamismo que no se reflejan en armonía. Su diseño no solo carece de elegancia, sino que resulta poco coherente a simple vista.
2. Kia K5
El K5 del 2025 intentó renovarse con una imagen más deportiva y agresiva. Pero el resultado ha sido objeto de quejas: la estética exterior promete deportividad, sin embargo su conducción es considerada insípida y su identidad visual queda como un disfraz de agresividad poco convincente.
Quienes esperaban que su imagen coincidiera con su desempeño real, terminan sintiendo una disonancia estética-funcional.
3. Hyundai Santa Fe
El nuevo Santa Fe cae en el error de intentar impresionar con líneas exageradas: volumen alto, luces de diseño llamativo y molduras que muchos describen como “confusas”.
Más que armonía, su carrocería transmite desorden: proporciones desequilibradas, excesos de pliegues y formas que parecen añadidas sin criterio estético claro. Para quienes valoran diseño con personalidad, esta generación decepciona. Para muchos, es el peor diseño de un automóvil en mucho tiempo.
4. Nissan Murano (rediseño)
Aunque renovado para mantenerse competitivo, el Murano del 2025 parece haberse perdido en un mar de tendencias. Su diseño exterior sugiere modernidad, pero la reacción general ha sido tibia: muchos compradores no sienten una conexión estética real.
El auto termina viéndose como “uno más del montón” en un segmento saturado, sin rasgos distintivos que lo hagan destacar. Su estilo suave y genérico le resta identidad.
5. Ford Bronco Sport
Este modelo intenta combinar un aire aventurero con practicidad urbana. El problema aparece cuando el diseño “rústico moderno” genera una sensación de “quita y pon”: elementos de SUV, líneas forzadas, detalles que parecen pegados y una mezcla estética que muchos describen como poco refinada.
Al final, su imagen no convence ni a quienes buscan robustez ni a quienes buscan elegancia.



























