El camino hacia las flotas de automóviles totalmente eléctricos, ha costado miles de millones de dólares a los principales fabricantes y costará miles de millones más.
No hay una compañía internacional de automóviles que no forme parte de la carrera, pero el problema para estas empresas es que hay cada vez hay más pruebas de que los estadounidenses tienen poco interés en poseer un vehículo eléctrico.
Según dijo el CEO de Subaru, Tomomi Nakamura, la apuesta por los autos eléctricos sería costosa pero no gratificante en el corto plazo.
Este jefe siguió a los otros jefes de la marca dándole la espalda al mercado hispano, por lo que su comentario sobre los autos eléctricos, donde Subaru no tiene ni voz ni voto hoy en día, lo hace para mí, irrelevante.
Cualquier recompensa en el mercado estadounidense está dentro de una década, si no más. «Los únicos vehículos eléctricos que se venden bien son de Tesla», dijo Nakamura.
Subaru, conocido por sus autos durables que le llegan a un consumidor especial en distintos estados con elevadas alturas, no puede vender sus aparatos eléctricos enchufables en los Estados Unidos, aunque lo ha intentado.
Entre las razones que Nakamura dió, es que los autos eléctricos aún son relativamente caros en comparación con los vehículos que funcionan con gasolina.
Casi todas las grandes compañías de automóviles que operan en los Estados Unidos tienen automóviles eléctricos o híbridos EV. Ni uno solo se vende bien en comparación con los económicos modelos de gasolina.
Se sabe que los autos eléctricos son difíciles de vender, ya que económicamente con los precios de la gasolina a 2.50 dólares por galón y precios de venta de muchos de estos autos más pequeños por debajo de 20,000 dólares, a comparación de 35.000 dólares el más económico de los EV’s, la opción eléctrica es difícil de adquirir para un trabajador común.
Que Volkswagen diga que espera lanzar casi 70 vehículos eléctricos antes del 2028, que General Motor tendrá 23 autos eléctricos para el 2023, y que Ford espera tener 40 vehículos eléctricos para esta década del 2020, no es más que una utopía de relaciones públicas, para tranquilizar a Greta Thunberg y su movimiento de ambientalistas.
Y estos fabricantes no son los únicos. Decenas de fabricantes de modelos exóticos y deportivos, ya están detrás de los vehículos eléctricos, modelos que pudieran atraer a los millonarios y llamar la atención del consumidor común, hacia las nuevas y eléctricas tecnologías automotrices, que llegaran para enfrentar los caminos.
Pero volviendo a Nakamura, se acuerdan, el jefe de Subaru, ahí le doy la razón, sobre la sobre capacidad que pudiera tener la industria para construir automóviles eléctricos, y que podrían enfrentar un cálculo de costos elevado, que no estaba predecible con lo que se venía.
En una encuesta hecha hacia las minorías por un grupo de seguros, encontró que los asiáticos se han vuelto leales a Tesla como su fabricante preferido, pero esta encuesta ni nombra a Tesla entre los hispanos ni afroamericanos.
No nos olvidemos que la mayoría de los asiáticos que viven en Estados Unidos, viven en California, donde los vehículos eléctricos tienen un porcentaje bajo, pero porcentaje al fin de gustos entre sus consumidores.
California es el estado con más vehículos eléctricos con un promedio de 4% en sus caminos. En todo Estados Unidos solo el 2.1 % de los vehículos nuevos son eléctricos. Y mucho de esto gracias a Tesla.
Tesla vendió unos 65.000 Modelos 3 solo en California, donde hay listas de espera. Las ventas del modelo 3 están solo detrás del Honda Civic y el Toyota Camry en ese Estado.
Tesla vendió 530.000 vehículos eléctricos en el 2019 en todo el mundo. Más de 300.000 fueron del modelo 3, el más económico.
Si la demanda se mantiene alta para los vehículos a gasolina, pero con las nuevas leyes que pudiera acercar a los vehículos eléctricos al consumidor, la producción de automóviles a gasolina se vería afectada y se vería limitada, con lo que sus precios pudiera acercarse a los modelos eléctricos, que para dentro de unos extraños estarán en mayor producción y menor costo.
Conducir un auto eléctrico es una delicia, pero su rango hará que tenga un tiempo limitado en el, y no es lo mismo cargar gasolina, que recargar un vehículo eléctrico.
Para que el consumidor común compra un vehículo eléctrico, se tienen que dar muchos factores a favor que hoy no los tienen, desde su precio, el rango y la accesibilidad de carga entre otros factores.
Por ahora y aparte de los ya fieles compradores de Tesla, hay pocos consumidores que piensen en comprar un auto eléctrico como el de su uso diario. Por ahora el tiempo está a favor de los vehículos de gasolina.